"Oh, it's you... It's been a long time. How have you been? I've been really busy being dead. You know...after you murdered me? Okay look, we both said a lot of things that you are going to regret. But I think we should put our differences behind us. For science. You monster."
Contigo
Publicado por Alan en 3:56 0 comentariosmartes, 10 de agosto de 2010
Difícilmente se pueden borrar recuerdos de lugares mágicos con lunas místicas y bosques encantados. Y es que era en otro planeta, otro mundo, pero no por ser imaginario fue menos real. Distancias gigantescas parecen nada porque una sola palabra los acerca tanto que de verdad están el uno frente al otro, con sus miedos, sus inseguridades ¿Y dudas? ¡Miles! Los ojos no mienten, y aunque nunca sostuvieron la mirada por más de unos segundos queriendo evitar lo que sabían en algún momento terminaría, igualmente fueron víctimas del embrujo de una noche.
Pasó hace tanto que ya no lo recuerda con claridad, el tiempo juega cuando las emociones no te sueltan, a veces segundos son eternos y las horas son como chispas que saltan del fuego ¿Cuánto tiempo llevaba sentada junto a la camilla? ¿Días quizás? El pronóstico decía que no volvería a despertar, no había razón para seguir ahí esperando que algo pasara ¿Acaso iba a llegar el día en que lo vería levantarse? ¿Simplemente abriría los ojos y con una sonrisa la saludaría? Solo eran sueños sin más fundamento que el mero deseo de que sucediera, y ella solo pensaba en que las cosas podrían haber sido diferentes en otro mundo, tal como él lo dijo en más de una ocasión.
La mano aún le duele, bajo sus uñas quedan restos de piel arrancada con la furibunda cachetada que le propinó a quien consideraba la musa inspiradora de tan triste cuadro: un cuerpo con un cerebro muerto tendido en la camilla de un hospital. Todavía masticaba la rabia por aquella acción tan procaz, atreverse a aparecer como un malhechor que vuelve a la escena de crimen para mofarse en su feliz impunidad ¡Descarada!
Acurrucada a su lado, acaricia la mejilla rasposa y con melancolía dice "Soñaré contigo", esperando que al cerrar los ojos puedan volver a dar un paseo a la luz de la luna, y juntos en la barca, remar hasta el centro del lago perdido en un bosque de ilusión.
Pasó hace tanto que ya no lo recuerda con claridad, el tiempo juega cuando las emociones no te sueltan, a veces segundos son eternos y las horas son como chispas que saltan del fuego ¿Cuánto tiempo llevaba sentada junto a la camilla? ¿Días quizás? El pronóstico decía que no volvería a despertar, no había razón para seguir ahí esperando que algo pasara ¿Acaso iba a llegar el día en que lo vería levantarse? ¿Simplemente abriría los ojos y con una sonrisa la saludaría? Solo eran sueños sin más fundamento que el mero deseo de que sucediera, y ella solo pensaba en que las cosas podrían haber sido diferentes en otro mundo, tal como él lo dijo en más de una ocasión.
La mano aún le duele, bajo sus uñas quedan restos de piel arrancada con la furibunda cachetada que le propinó a quien consideraba la musa inspiradora de tan triste cuadro: un cuerpo con un cerebro muerto tendido en la camilla de un hospital. Todavía masticaba la rabia por aquella acción tan procaz, atreverse a aparecer como un malhechor que vuelve a la escena de crimen para mofarse en su feliz impunidad ¡Descarada!
Acurrucada a su lado, acaricia la mejilla rasposa y con melancolía dice "Soñaré contigo", esperando que al cerrar los ojos puedan volver a dar un paseo a la luz de la luna, y juntos en la barca, remar hasta el centro del lago perdido en un bosque de ilusión.
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